Diseñar una sala puede ser difícil. Por supuesto, quieres que tu sala se parezca a los espacios que ves en las revistas o como una recopilación de tus imágenes favoritas de Pinterest. Pero tus ideas para el diseño de la sala a menudo se alejan de la realidad.
No es ningún secreto que decorar un espacio puede ser difícil. Eso es porque no sólo se trata de comprar los muebles adecuados y elegir el color de pintura neutro perfecto o la decoración de la sala: también hay que pensar en cómo se combina todo. Y ahí es donde mucha gente se atasca. ¿Cómo se organizan los muebles? ¿Qué tamaño de alfombra necesitas? ¿Qué altura debe tener la mesa de centro y a qué distancia del sofá?
Estos consejos de diseño de interiores para salas ayudarán a que casi todos los espacios se unan y parezcan más pensados e intencionados. Sigue leyendo para conocer 10 reglas de oro para el diseño de salones.
Encuentra el diseño adecuado
La distribución es la clave de cualquier diseño. Porque la distribución es la base del espacio y guiará lo que pongas en él, así que es un primer paso muy importante a tener en cuenta. Pero no hay una sola forma correcta de distribuir una sala.
Para saber qué es lo mejor para su espacio, empieza por considerar el uso principal que le darás a tu sala. ¿Es un lugar de entretenimiento? ¿Para ver la televisión al final del día? ¿Prefieres los asientos para conversar o algo más formal? Conocer tus preferencias y el uso que le das al espacio te ayudará a decidir la distribución que vas a elegir. Una vez que lo hayas decidido, organiza los muebles para que se adapten a tus necesidades y a cómo quieres utilizar el espacio.
Así, si quieres una distribución conversacional, asegúrate de tener un sofá y dos sillas enfrente para promover las conversaciones cara a cara. Si te gusta recibir visitas, ten en cuenta el tránsito de la sala al comedor y a la cocina, y asegúrate de tener suficientes superficies para que la gente coloque sus bebidas. Si buscas una distribución para ver la televisión, coloca el sofá frente al televisor. Y, por supuesto, también puedes mezclar estas ideas. Pero identificar el propósito principal del espacio te ayudará a guiar tus decisiones.
Equilibrio entre funcionalidad y moda
¿Tienes niños o mascotas? Sin duda, hay que tenerlo en cuenta a la hora de organizar la sala. Pero eso no significa que todo tenga que ser funcional y útil. De hecho, somos partidarios de equilibrar la función de tu espacio con el estilo. Porque realmente se pueden tener ambas cosas.
Para conseguir diseños bonitos y una decoración de la sala que no requiera demasiado mantenimiento, ten en cuenta algunos de nuestros mejores consejos de diseño para niños: opta por un sofá de piel o uno con funda lavable, alfombras duraderas de fibra natural o de interior/exterior, almacenamiento almacenable como cestas o cubos de tela. Y si tienes un bebé o un niño pequeño, piensa en eliminar las esquinas afiladas de tu diseño. Todas estas cosas te ayudarán a crear el equilibrio perfecto entre diseño y funcionalidad, lo que te proporcionará un espacio hermoso que se adapte a tu estilo de vida.
La proporción es la clave
Todos hemos visto alguna vez habitaciones en las que algo no encaja. Tal vez no lo hayas detectado en el momento, pero si te detienes a pensarlo, puede que te des cuenta de que la mesa auxiliar es demasiado alta para la silla que tiene al lado, que la pequeña consola multimedia queda minimizada por el televisor de pantalla plana de 65″, o que la escala de las sillas no coincide con la del sofá. Básicamente, las proporciones de la habitación no son las adecuadas, y eso puede influir en la sensación general de un espacio.
La proporción es una de esas partes infravaloradas pero absolutamente cruciales del diseño de interiores. Es lo que te ayuda a asegurarte de que la escala de tus muebles y la decoración de la sala funcionan juntos como un diseño cohesivo. Así que, cuando organices tu sala, mide las piezas y ten en cuenta cómo encajarán entre sí.
Encuentra el mejor asiento para tu sala
Es importante pensar un poco en la practicidad a la hora de diseñar tu sala, porque la sala es para convivir. La mayoría de las veces eso significa sentarse, por lo que querrá tener opciones de asientos que se adapten a tu estilo y necesidades.
Dado que el sofá es la opción de asiento más grande de la habitación, deja que eso guíe el resto de tus decisiones. Decide si te conviene un sofá seccional, un sofá normal o un sofá en L. A partir de ahí, elige otras opciones de asientos que se adapten a las necesidades de tu espacio.
Escoge la mesa de centro adecuada
A la hora de elegir la mesa de centro adecuada, los aspectos más importantes a tener en cuenta son la forma, el tamaño y el material. Cada persona busca algo diferente, pero estas tres consideraciones te ayudarán a saber qué mesa de centro es la adecuada para tu espacio. Empieza por la forma, que generalmente es una cuestión de preferencia. ¿Te gusta una mesa rectangular? ¿Algo redondo u oblongo para eliminar los bordes afilados? O tal vez quieras algo con una forma más orgánica. Empezar por su forma preferida le ayudará a reducir sus opciones.
A continuación, piensa en cómo va a interactuar con tu sofá. Como hemos mencionado, la proporción es la clave. No querrás una mesa de centro demasiado grande o demasiado pequeña para tu sofá. Asegúrate de que la longitud de la mesa que elijas sea entre un tercio y dos tercios de la longitud de tu sofá. También es importante que la superficie de la mesa de centro coincida aproximadamente con la altura del sofá y de las sillas. (En el caso de las mesas auxiliares, alinea la parte superior con la altura del brazo del sofá). A partir de ahí, el material te ayudará a reducir aún más las opciones de estilo: si quieres una mesa de madera maciza, una cubierta de mármol o algo con acentos industriales.
O quizá ni siquiera necesites una mesa de centro. Si quieres una alternativa a la mesa de centro, sé creativo y opta por un par de pufs, un otomán o un grupo de mesas auxiliares.
Piensa en tu paleta de colores
El color es la clave para crear el ambiente de tu sala. Desde las paredes hasta la decoración y los muebles básicos, debes asegurarte de tener una combinación de colores coherente. Los blancos y los cremas mantendrán las cosas brillantes y nítidas. Los salones azules son clásicos y ofrecen un ambiente relajante. ¿Quizás te gusta un look atrevido y quieres probar algo intenso, como una pared roja? Una combinación de colores en blanco y negro le dará un aspecto de alto contraste. O, por supuesto, puedes pensar simplemente en una paleta de colores cálidos o fríos. Cualquiera que sea la paleta de colores que elijas te servirá de guía no sólo para el color de las paredes, sino también para los muebles, los detalles y la decoración de la sala que utilices para complementar el espacio.
Tamaño del tapete
Encontrar el tamaño correcto del tapete para tu espacio puede ser complicado. Debes asegurarte de que sea del tamaño y la forma adecuados para tu habitación. Si es demasiado pequeña, hará que la habitación parezca extraña y desproporcionada. Si es demasiado grande, la habitación parecerá estrecha. En general, debes elegir uno que permita una distancia de 15 a 20 centímetros desde el borde de los muebles hasta el borde del tapete, en ambos lados.
Añade espacio de almacenamiento creativo
Esta es una idea fácil de olvidar, pero es una de nuestras ideas favoritas para las salas. ¿Por qué? Incorporar opciones de almacenamiento en tu sala no sólo te ayudará a mantenerte organizado, sino que también contribuirá a que tu espacio vital mantenga ese aspecto hermoso y pulido. Así pues, empieza con muebles que te proporcionen almacenamiento integrado, ya sea una consola multimedia, un armario adicional o incluso una mesa de centro. Introduce algunas opciones de almacenamiento inteligentes. Y si añades algunas cestas para colocar mantas, juguetes y otros objetos, ayudarás a mantener la habitación despejada y organizada, algo muy importante si tienes niños o simplemente pasas más tiempo en casa.
Estilo con la regla de los tercios
Quizá haya oído hablar de la regla de los tercios. Es un concepto de decoración que dice que los objetos dispuestos de tres en tres (o cualquier número impar) son más agradables para el ojo humano. Por lo tanto, diseña las superficies teniendo en cuenta esta regla, ya sea en la mesa de centro, en el aparador o en la repisa de la chimenea. Esto también se aplica a las obras de arte e incluso a la distribución de los muebles. Si tienes un rincón de la habitación que no utilizas, basta con que añadas un trío de sillas, una mesa o un mueble y alguna obra de arte enmarcada para que tenga un aspecto intencionado e interesante.
Hazla multiusos
La mayoría de nosotros utilizamos nuestras salas de muchas maneras para múltiples propósitos a lo largo del día, así que considera esto en tu diseño. ¿Para qué utilizas tu sala además de para descansar en el sofá? ¿Qué haces en tu sala para lo que no tienes espacio en el resto de tu casa? ¿Su sala sirve también de oficina? Tal vez sus hijos utilicen este espacio como sala de juegos durante el día. O tal vez utilices la sala como estudio de yoga en casa. Piensa en todos estos usos adicionales a la hora de diseñar tu espacio y hazles sitio. El resultado será un espacio multifuncional que se adapta perfectamente a tus necesidades.