Encontrar el color de acento adecuado para una habitación es una auténtica odisea. Si no quieres vivir en un espacio monocromático lo mejor es encontrar un balance adecuado al encontrar un tono que destaque sobre tu paleta de colores principal sin eclipsar el resto de tu espacio.
Para facilitarte la búsqueda, he aquí unas preguntas que debes hacerte antes de elegir un color de acento para las paredes y otras cosas. De este modo, podrás dedicar menos tiempo a encontrar el tono perfecto y pasar más tiempo disfrutando de tu espacio, ¡a todo color!
¿Es una pared de acento la forma correcta de utilizar un color en tu espacio?
Contrariamente a la creencia popular, los colores de acento no siempre tienen que utilizarse en las paredes de acento. En algunos casos, menos puede ser más. “Introducir una pared de acento es perfecto para resaltar una obra de arte o un mueble favorito, o para separar una zona del resto de la habitación, lo que es ideal para los departamentos de planta abierta, Sin embargo, no todas las habitaciones se adaptan a un acento de color.
Antes de asumir que necesitas una pared de acento, piensa en la habitación en cuestión. ¿Tiene el espacio revestimientos de madera o elementos empotrados que le gustaría resaltar? ¿Paneles de madera que deberían ser el centro de atención? En ese caso, puedes optar por hacerlo. Sin embargo, si el espacio es más pequeño, una pared de acento grande y llamativa puede ser excesiva. En última instancia, la distribución y la forma de la habitación tienen mucho que ver. “Una habitación larga y estrecha con una puerta y una ventana en las dos paredes más pequeñas, dejando sólo las paredes más extensas para el color de acento, sólo se sentirá más larga y estrecha, ya que la pared de acento cerrará el espacio. En este caso, lo mejor es pintar las cuatro paredes del mismo color”.
¿Aún quieres un toque de color? Para eso están los accesorios y los detalles más pequeños. Sin embargo, si todavía sientes que quieres algún tipo de color de acento en tus paredes, siempre puedes optar por un tono más sutil y utilizarlo en un elemento como una chimenea. De este modo, te comprometerás a utilizar mucho menos color en general, tanto en términos de saturación de tonos como de superficie total cubierta.
¿Qué quieres resaltar?
Si has llegado hasta aquí, has decidido que efectivamente necesitas un color de acento y probablemente para las paredes de tu espacio. Ahora, la siguiente gran pregunta: ¿Cómo vas a utilizar tu color de acento para resaltar tu espacio?
¿Qué quieres que destaque en la habitación?, ¿Dónde quieres que esté el foco de atención? Cuál es el objetivo de diseño, y qué color tendrá más sentido?”
Si quieres resaltar tus techos altos, considera añadir unas cortinas largas y coloridas a la mezcla o pintar el techo en un tono luminoso y llamativo para atraer la mirada. ¿Quieres destacar la chimenea decorativa en tu casa? Pinta al rededor de ella un marco de algún color. Tal vez sean las molduras las que llamen la atención. Destacarán aún más si se pintan con algún tono.
¿El color se verá bien todo el día, todos los días?
Ahora que sabes dónde quieres poner tu color de acento, es importante pensar en cómo se verá durante todas las horas del día. Este consejo es especialmente importante si quieres vas a pintar algo. Todo depende de la luz que entre en la habitación, por ejemplo, lo que puede funcionar en una habitación orientada al sur se verá muy diferente en una habitación orientada al norte.
Busca en tu habitación algunas pistas iniciales de colores de acento. Puedes inspirarte en tejidos, obras de arte, un mueble o incluso un objeto o accesorio de tu estantería o mesa. Si no tienes mucho color en tu habitación porque te gustan los tonos neutros como el blanco, el gris y el beige, considera que esta es tu oportunidad para arriesgarte con un tono favorito de todos los tiempos.
Deberías probar cualquier opción de tono de pintura antes de decidirte por una tonalidad, y verla varias veces a lo largo del día para ver sus “verdaderos colores”. Piensa también en cómo la luz artificial puede afectar al tono. Una vez que encuentres tu favorito, asegúrate de preparar y pintar las paredes con al menos dos capas de color para obtener los mejores resultados.
¿Puede repetirse el color de acento?
Hablando de eso, un color de acento no tiene por qué (ni debería) ser una única aparición. El tono perfecto puede repetirse en toda la habitación, si no en toda la casa.
Elige tu color de acento cuando elijas el esquema de toda la habitación, para que acabes con algo cohesionado y no demasiado recargado. Un color de acento no tiene por qué estar sólo en la pared. Piensa en los adornos, el techo o los muebles como alternativas. Si quieres mezclar y combinar materiales, ponle un toque de color a algunos cojines, cortinas o macetas.
¿Realmente te gusta el color?
Las tendencias pueden ir y venir, pero el espíritu de tu casa está aquí para quedarse… bueno, al menos hasta que te mudes o redecores. Por eso es importante elegir un color de acento que realmente te guste, y no sólo porque los diseñadores lo consideren “genial”. El mayor error que se puede cometer a la hora de elegir un color de acento es escoger un color que sea la mayor tendencia del momento; simplemente, un tono que no te llene del todo. Todos tenemos nuestras propias paletas personales que cambian a lo largo de nuestra vida y que repercuten con nuestras experiencias personales. Deja que tu corazón te guíe con el color.
