¿Tienes dificultades para conciliar el sueño por la noche? ¿Entras en tu habitación cansado, pero rápidamente te encuentras con un impulso de energía no deseado?
Resulta que tus elecciones de decoración pueden ser el origen de tus problemas de sueño. Unas almohadas esponjosas, un colchón cómodo y unas persianas opacas pueden no ser suficientes para contrarrestar las señales subconscientes que envía el color de las paredes.
¿Cómo afectan los colores al comportamiento?
La psicología del color nos enseña qué los colores que nos rodean tienen diferentes impactos en nuestro comportamiento y estado de ánimo. Todos tenemos algún sentido innato de este concepto: ¿En qué emoción piensas cuando ves el color rojo? ¿Y el azul?
Los colores influyen en muchos aspectos sutiles de nuestra experiencia: Como el sabor de la comida, la sensación de calor o frío en una habitación, e incluso pueden aumentar nuestra probabilidad de hacer una compra impulsiva.
Aplicar los principios de la psicología del color a la decoración de su hogar le permitirá crear el espacio ideal para cualquier ocasión: incluso para dormir.
Los colores y sus efectos en el sueño
En general, los colores primarios favorecen menos el sueño que los tonos más atenuados. Los especialistas en sueño también recomiendan optar por un acabado mate en lugar de brillante, que hace que los colores parezcan más suaves.
¿Qué colores suprimen el sueño?
Morado
Aunque para muchos de nosotros el color morado es el icono del lujo, su cualidad de inspirar la creatividad puede inducir sueños vívidos e incluso pesadillas. Por esta razón, el color morado es el que proporciona el sueño menos reparador de todos.
Rojo
El rojo es una señal universal de peligro y, por lo tanto, no proporciona la atmósfera más tranquila para dormir. Este tono ardiente puede inspirar igualmente sentimientos de pasión, amor y energía, y se ha relacionado con un aumento de la presión arterial
Café
Como muchos de nosotros optamos por paletas de colores más neutros, el café se ha convertido en un elemento básico del dormitorio para algunos. Sin embargo, el café crea una sensación de pesadumbre y se asocia con la tristeza, por lo que es el segundo peor color para dormir.
Gris
Otro de los neutros favoritos, los grises son lúgubres y deprimentes. Si bien no quieres que la decoración de tu dormitorio sea demasiado estimulante, los sentimientos que provocan los tonos grises están lejos de ser tranquilizadores.
Dorado
El dorado es cálido, brillante y soleado, pero su asociación con la riqueza puede suscitar preocupaciones financieras en algunas personas. Las personas que duermen en habitaciones doradas sólo duermen en promedio 6 horas y 43 minutos.
¿Qué colores favorecen el sueño?
Azul
Los tonos azules suaves se consideran los más propicios para el sueño. Estos tonos son relajantes y promueven la sensación de calma, lo que puede evitar las pesadillas.
Amarillo
El amarillo es cálido y reconfortante. A muchos nos resulta más fácil relajarnos en las habitaciones amarillas. Sin embargo, recuerda que debes evitar los colores primarios y optar por un tono más suave.
Verde
Los verdes pueden ser igualmente agradables y significan comodidad y relajación. Colores como el musgo o el oliva son grandes opciones para los que prefieren el verde al azul.
Plateado
La plata, aún lujosa, tiene propiedades inductoras del sueño que pueden ayudar a conciliarlo más rápidamente. Además, las personas con habitaciones plateadas tienden a estar más motivadas para hacer ejercicio. En promedio, dormir en una habitación plateada te permitirá dormir 7 horas y 33 minutos.
naranja
Otra opción de tono cálido es el naranja, que para muchos crea sensaciones de comodidad y relajación. El naranja también puede ayudar a la digestión, a calmar el malestar estomacal y a preparar el cuerpo para el sueño.
Colores para la habitación de los niños
Los estudios han demostrado que los niños pequeños (menores de 8 años) tienden a preferir los colores cálidos en lugar de los colores fríos preferidos por sus padres. Al decorar las habitaciones de los bebes o de los niños pequeños, es importante tener en cuenta esta diferencia a la hora de elegir la paleta de colores.
No obstante, se recomienda evitar los colores primarios que puedan resultar demasiado estimulantes (por ejemplo, el rojo vivo sigue siendo un “no”). Los tonos más suaves como el amarillo, el naranja y el rosa son buenas opciones para que tu hijo se sienta cómodo.
Si los niños son mayores, pregúntales sus preferencias a la hora de elegir los colores de la pintura. Hazles preguntas sobre cómo se sienten los distintos colores para que juntos tomen la decisión correcta.
También puedes incorporar el tema favorito de tu hijo al diseño de su recámara. Los murales que representan escenas de la selva o el cielo nocturno proporcionan a los niños un agradable fondo para conciliar el sueño.
Más allá del color
Los especialistas del sueño insisten en recordar que es poco probable que el simple hecho de pintar el dormitorio cure el insomnio. Hay muchos otros factores ambientales que debes tener en cuenta, como la luz, el ruido, los olores y las texturas.