A pesar de que han existido por muchos años, no fue hasta hace poco que las barberías se pusieron de moda. De pronto en todos lados hablaban de ellas. Esto no ocurrió por casualidad. La industria de la barbería retomó fuerza en los últimos años, no tanto por el proceso de cortar cabello, sino por la creatividad y la forma un tanto artística de realizar los cortes. Una vez que asistes a una, la barbería y tu estilo se hacen uno mismo pero, ¿por qué?
Una breve historia
El día de hoy existe evidencia de que esta profesión existió desde que se formaron pequeñas tribus donde solamente los líderes espirituales podían actuar como barberos. Ellos ejercían esta profesión como medio de protección ya que se pensaba que los espíritus podían entrar al cuerpo a través del cabello. Sólo al cortarlo de cierta forma se impedía que espíritus malignos entraran en él.
En cuanto a las barbas, fue la realeza egipcia antigua quien las consideró dignas de cuidar e invertían varias horas del día y recursos para cuidarlas. No obstante, al llegar la edad media, la profesión de barbero creció y se fusionó con la de doctor y dentista.
Los años dorados
Entre 1880 y 1940 las barberías se convirtieron en un destino social bastante concurrido por los hombres. Muchos de ellos los visitaban para afeitarse, convivir con vecinos y enterarse de las noticias locales.
En las barberías encontrabas una atmósfera inigualable. Comenzando por los sillones tapizados en piel, sillas de madera con diseño impresionante y muebles realizados con mármol. Ese estilo te invitaba a regresar y sentirte parte de la comunidad.
El declive
Con la llegada de las guerras y la producción en masa que realizó Gillete de navajas de afeitar, las barberías comenzaron a desaparecer. De pronto los hombres adquirieron el hábito de afeitarse en casa y así ahorraban dinero para hacerle frente a la recesión económica que dejaron las guerras.
El repunte
La tendencia hípster retomó el uso y cuidado de las barbas, impulsando la apertura de nuevas barberías que ofrecen un servicio con técnica modernizada. Si eres un hombre que gusta de cuidar su vello facial y cabello, acércate a una barbería para que experimentes el expertise que añaden a su servicio.
La barbería y tu estilo deben fusionarse. Está claro que no todos los barberos aplican las mismas técnicas de cuidado y cortado. Así como cada uno de ellos tiene un estilo muy particular para desempeñar sus tareas diarias. Por eso, anímate a probar y verás lo diferente que es el proceso del cuidado que le brindan al vello facial y cabello de los hombres.
