Adoptar el color blanco en un espacio interior tiene muchas ventajas. Al ser ligero y luminoso, los espacios son refrescantes y tranquilos. Quienes alquilan encontrarán consuelo en poder trabajar con paredes blancas y sin pintar. No tener muchos colores en un espacio permite que las personas se conviertan en la tinta que salpica de color tu casa. Pero crear espacios impactantes totalmente blancos no es tan fácil como simplemente excluir los colores. He aquí algunas útiles “reglas” que hay que tomar en cuenta a la hora de crear una habitación totalmente blanca o casi totalmente blanca.
Preocúpate por la textura
Si no vas a tener mucha estimulación visual con el color en los espacios, te conviene rellenar ese vacío con textura. Busca accesorios como tapetes y mantas con texturas gruesas, ásperas o interesantes. Decora las piezas de mobiliario con texturas para complementar la habitación.
Cuida tus superficies (y conoce tus amenazas)
Tanto si tienes niños como si no, una habitación blanca es un imán para las manchas. Pero no tienes que evitar una habitación totalmente blanca sólo porque te sientas un poco descuidado. Sólo tienes que invertir en materiales resistentes a las manchas o que se puedan limpiar fácilmente. Para los muebles tapizados se pueden utilizar tapicerías para el exterior y/o protectores contra las manchas. También es inteligente saber cuál es la mejor manera de limpiar las superficies antes de incorporarlas a tu espacio (y antes de derramar algo). Pero no te olvides de las paredes blancas, los revestimientos y los adornos de las ventanas: sigue un programa de limpieza regular para que no se vean sucios.
Más cosas a considerar
Una vez más, con tan poco interés en cuanto a tonos llamativos, tienes que añadir interés de otras maneras. Por ejemplo, con la textura, como ya se ha mencionado. Pero también con, y esto puede ser un poco controvertido, objetos. No necesariamente con más cosas, aunque eso puede ayudar. Incorpora el blanco en accesorios como jarrones, flores y cojines. No, estamos hablando del arte de las capas, y de cómo, cuando se trabaja predominantemente con sólo un pequeño número de tonos de blanco, se pueden utilizar las capas para crear mucho interés en una habitación. Considera la oportunidad de reflejar el color mediante el uso de espejos y ventanas.
Elige bien el blanco
Al igual que con cualquier otro color de pintura, deberás ser muy exigente con el tono de blanco que utilices en las paredes o en los muebles, ya que un color de pintura incorrecto puede hacer que toda la habitación parezca sucia o incluso demasiado estéril. Para encontrar el blanco adecuado para tu espacio, deberás buscar en una lista de colores de pintura de confianza con los que otros hayan tenido éxito y luego llevarte a casa muestras para verlas en tu espacio bajo todas las condiciones de luz. Mezcla el blanco con colores como el gris plata y taupe para ayudar a crear un ambiente relajante.