Cuando piensas en un minimalista, puede que te imagines a alguien que sólo viste con colores neutros y coordinados, una persona que sólo tiene un par de zapatos para cada temporada, alguien que se niega a comprar decoración innecesaria para el hogar o objetos sentimentales. Un minimalista podría cumplir cualquiera de estas descripciones, hay muchas formas de ser minimalista, pero el minimalismo es, en esencia, mucho más sencillo que todo eso. En realidad, se trata de un cambio de mentalidad.
El minimalismo como concepto puede resultar intimidante o incluso un poco absurdo para algunos. Pero cuando se reduce a simples cambios de mentalidad, parece más accesible. Un minimalista tiene todo lo que necesita, sin tener nada en exceso.
Aunque reducir las cosas al mínimo cuando se trata de posesiones no es ciertamente realista para todo el mundo, asumo que estás leyendo esto porque quieres empezar a simplificar tu vida al menos un poco. Adoptar un par de principios minimalistas puede ser un proceso agradable y gradual que mejore la vida que ya llevas, incluso si quieres tener más de 10 pares de zapatos para cada temporada.
Aquí tienes algunas reglas que los minimalistas utilizan para que puedas incorporarlas a tu día a día y poder empezar con este estilo de vida.
Entra uno salen dos
Seguro que has oído hablar de la regla de “entra uno, sale uno”, que significa que tienes que deshacerte de un objeto por cada uno que introduces en tu casa. Pero, ¿has pensado en la versión “uno que entra, dos que salen”? Esto es un buen comienzo si no quieres hacer limpia total desde un inicio. Es bueno revisar periódicamente el closet y los juguetes de los niños para que no se acumule con el tiempo, sobretodo en fechas como cumpleaños, navidad y cambio de temporada.
Haz una ” depuración” anual
Para mantener las cosas organizadas se recomienda hacer una vez al año una depuración de todos los espacios de tu casa para deshacerte del desorden que se pudo haber acumulado durante el año y revisar que artículos ya no se utilizan y poder donarlos.
Un lugar para cada cosa, y cada cosa en su lugar
Es una regla básica de organización cuando se trata de minimalismo. Al tener cada cosa su lugar y tener la precaución de dejarla en ese lugar cada que se desocupa, ya no pierdes tiempo en estar buscándola, y a la vez te facilita la limpieza. Si el lugar donde guardas los objetos es cerca de donde son utilizados te facilitará aún más las cosas.
Superficies despejadas, mente despejada
Un espacio desordenado, no ayuda a tener la mente en paz y poder concentrarte como se debe.
Para evitar distracciones y desorganización mental, mantén las superficies limpias y libres de elementos innecesarios. Limita lo que guardas sobre las superficies a las cosas que realmente necesitas fuera por que las utilizas diario, todo lo demás debe tener un lugar fuera de la vista.
Una manera fácil de mantener ordenadas las superficies sin des hacerte de todo es tener una bandeja o contenedor para los artículos a la vista, si el contenedor comienza a desbordarse es momento de hacer limpia.
No compres artículos de un solo uso
Un gran regla del minimalismo es que un artículo sirva para más de un objetivo, así necesitarás menos artículos, dejando mas espacio libre. Como por ejemplo, un ottoman puede servir como mesita, como asiento y como reposa pies, y si aparte tiene para almacenar será mucho mejor.
Incluye en tu lista una limpieza periódica del refrigerador
Mantener el refrigerador limpio, organizado y libre de desorden puede ser sorprendentemente difícil, sobretodo si lo utilizan más de una persona. Además, es una tarea que es muy, muy fácil de posponer. Después de todo, ¿cuántas personas ven el interior de tu refri aparte de ti y su familia? Pero tener un refrigerador limpio y de fácil acceso significa también una mejor experiencia al cocinar y limpiar, así que vale la pena darse el tiempo.
Para que no se acumule el desorden y comida vieja es recomendable hacer una limpieza y organización cada que se surte despensa, mover al frente lo que está al fondo para que los alimentos más antiguos queden a la vista y no terminen por echarse.
Todo detrás de las puertas
La regla de “todo detrás de las puertas” es una forma de lograr la estética del minimalismo sin tener que tirar cosas de las que aún no estás preparado para deshacerte.
Puedes tener un muchas de cosas, pero la mayoría deben estar detrás de las puertas: armarios, cómodas, cestas, estanterías. Que no estén a la vista.
Sólo compra un producto nuevo cuando se le acaba el viejo
Para no terminar con una colección de objetos que sirven para lo mismo y que te ocupan espacio necesario, es recomendable terminarte un producto para comprar uno nuevo, en productos consumibles podrías tener un repuesto listo para cuando el que tienes en uso se termine pero no mas. Esto también te puede ahorrar mucho dinero siendo menos derrochadora y consiente de tus compras cuando se trata de cosas de tendencias de moda.
el minimalismo no tiene por qué ser todo o nada. Puedes utilizar trozos de reglas y principios minimalistas para crear un armario más eficiente, para dejar de desperdiciar comida en tu nevera o para hacer que tu decoración sea un poco más tranquila, sin tener que tirar todo lo que tienes.